Pinceles con vida, cuadros inertes.

Amanece, sale el sol.
Los días parecen todos iguales, monótonos, sin sentido alguno.
Palidece mi habitación, y una línea de pintúra roja aparece sobre el lienzo. Igual que las nubes cubren el cielo, aquellos colores de mis pinceles inundan el fondo blanco, inexpresivo.
Un poco a la derecha, un poco a la izquierda. Y alcanzo a oír como unos pinceles caen sobre la alfombra, rompiendo el silencio.
Pero la inspiración no viene, vienes tú.
Inundas mi cabeza, y te haces rogar, haces que piense en tí.
Intento pintar, emociones se desatan dentro de mí, y mis adentros no me dejan parar de recitar, preguntas sin respuesta. Infinitas posibilidades,
mucho universo que plasmar
y poco espacio donde expresar todo junto. Manchar el lienzo, y crear arte, manchar lo blanco, y crear formas.