21 enero, 2012

Sus llantos seguirán empapando su recuerdo.




Aquella mañana de sábado, Nina no tenía ganas de nada. Ni siquiera pensaba en salir, raro en ella. En sus ojos quedaban restos del maquillaje del viernes noche, y nada conseguía iluminar su cara. Desde las ocho de la mañana, un rostro triste y serio intentaba encontrar alguna distracción. No podía dormir bien. Apenas durmió seis horas, pero tampoco tenía ganas de dormir.
Ayer le volvieron a romper el corazón en mil pedazos.
"Un tiempo"
Un tiempo, que se volvió eterno, acabó en tragedia.
Muchos decían que olvidase a ese gilipollas, todo lo que había pasado, pero no podía. Y es que si Nina se enamora, no puede romper el contacto con ese alguien tan especial.
Tantas tardes, tantas noches, y tantas cenas juntos, no se podían olvidar. Podría ser un poco infantil para su edad, y un completo imbécil que no sabe tratar con tías, pero si antes eran mejores amigos, ¿por qué no ahora? Su cabeza estaba en blanco, y una vez más, lanzó un corto suspiro, que no sería el último de aquel día. Y es que, por más que el tiempo pase, sus llantos seguirán empapando su recuerdo.

1 comentario:

  1. Me dejas sin palabras ¡Es tan bonito!
    Llega hasta el fondo del corazón. No sé cuantas veces te lo diré, pero ¡cada vez escribes mejor y mejor!
    Este, ha sido precioso. La frase última fue el culmen, final perfecto.

    ¡Te mereces dos millones de tarrones de azúcar! Como la pequeña Arrietty *Risita*

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Nubes~